Protectores solares

Un protector solar es un producto con filtros que pueden ser químicos o físicos que se aplica sobre la piel para protegerla de los rayos ultravioleta (UV) del sol. Estos rayos pueden causar quemaduras solares, manchas, envejecimiento prematuro de la piel y cancer de piel. Los protectores solares contienen filtros solares químicos o minerales que absorben o reflejan los rayos UV para proteger la piel. Es importante elegir un protector solar con un factor de protección solar (SPF) adecuado y aplicarlo de manera adecuada y regular.

Los productos solares son un método de prevención de la salud de la piel contra los rayos ultravioleta UVA y UVB, que perjudican nuestra piel tras una larga exposición al sol. Su función es proteger la piel de posibles quemaduras e irritaciones causadas principalmente por el sol. Además de alteraciones cutáneas y enfermedades de la piel, la exposición continuada al sol sin protección produce su fotoenvejecimiento.

Por eso debes proteger tu piel del sol con los productos y cremas de protección solar de las mejores marcas. Disponemos de gran variedad de productos solares para proteger todo tipo de pieles. Gran variedad de productos: protección total, aftersun, autobronceadores, pieles sensibles, activadores para que puedas lucir una piel bronceada y bonita. Compra ahora en Pilar Delgado Instituto Estético, y aprovecha nuestras ofertas y descuentos en las mejores marcas. 

Tipos de protectores solares

Como anteriormente explicamos, un protector solar es un producto cosmético que se aplica sobre la piel para protegerla de los rayos ultravioleta (UV) del sol. Estos rayos pueden causar quemaduras solares, manchas, envejecimiento prematuro de la piel e incluso enfermedades graves como el cáncer de piel. Los protectores solares contienen filtros solares químicos o minerales que absorben o reflejan los rayos UV para proteger la piel. Por eso es muy importante elegir un protector solar con un factor de protección solar (SPF) adecuado y aplicarlo de forma regular. 

Según su formato o textura podemos encontrar:

Crema: su composición está más enriquecida, es ideal para las pieles secas.

Emulsión: gracias a su textura más ligera es el más adecuado para pieles mixtas y grasas.

Gel: no aporta grasa, es fresco y de rápida absorción.Su textura lo convierte en una buena opción para pieles mixtas, grasas o con tendencia acneica.

Aceite: algunos actúan también como potenciadores del bronceado. No los recomendados en pieles grasas ni para su aplicación en el rostro.

Leche: es hidratante y tiene textura ligera.

Spray y bruma: su aplicación rápida y fácil, por lo que son muy prácticos para aplicarlos en niños.

Solares según su zona de aplicación

Protección solar facial

Es muy importante proteger la piel del rostro del sol, no solo para evitar quemaduras, sino también para prevenir el fotoenvejecimiento. La exposición al sol sin la protección adecuada es una de las principales causas de la aparición de arrugas, manchas y pérdida de elasticidad de la piel. Además, el rostro es la parte del cuerpo que está más expuesta al sol durante todo el año, por lo que siempre es recomendable elegir un protector solar facial con un factor de protección alto. Además otros factores que debemos valorar son nuestro tipo de piel (grasa, mixta, sensible,etc). Incorporar protección solar a nuestra rutina diaria facial o de maquillaje también es importante durante el invierno, ya que es el producto estrella para prevenir el envejecimiento. En nuestra rutina facial se aplica después de la limpieza e hidratación de la piel y antes del maquillaje.

Protección solar corporal

A la hora de elegir un protector solar, es importante elegir uno que nos proteja de factores como los rayos UVA (que provocan el envejecimiento de la piel) y los UVB (que provocan quemaduras). El verano es el momento en el que nos exponemos más al sol, y también es el momento en el que deberíamos usar más protector solar. El factor de protección solar (FPS) o índice de protección solar es un indicador del nivel de protección frente a la luz y la duración de la protección en la piel. Indica cuánto tiempo ha aumentado nuestra capacidad para protegernos del sol y, como resultado, podemos estar expuestos al sol durante períodos más prolongados sin quemarnos.

Protección solar pelo

Cuidar de la piel es importante pero proteger nuestro cabello también. El sol también es enemigo de nuestro cuero cabelludo y mucho más si tiene la piel sensible. Hay que tener claro que el daño que provoca el sol sobre el pelo es que lo deshidrata, lo debilita, dejándolo seco y quebradizo. Pero el problema es el impacto sobre la salud lo tiene el sol que atraviesa el pelo, y llega al cuero cabelludo, donde aumenta el riesgo de cáncer de piel. Existen protectores específicos para el cabello en textura spray.

Solares según especificidad

Protectores solares niños

La producción de melanina de los niños es menor, su piel es sensible, fina y vulnerable. Además su sistema inmunológico está menos desarrollado. Por eso necesita productos de protección solar que se adapten a sus necesidades. Además estos productos no contienen conservantes, fragancias ni alcohol, evitando así la re sequedad y posibles reacciones alérgicas. 

Siempre se recomienda utilizar un protector solar con un SPF alto y filtros físicos que reflejen la radiación solar. Muchos protectores solares para bebés y niños tienden a evitar las fragancias para evitar irritaciones o alergias y también son resistentes al agua. Es muy importante que los niños se apliquen protector solar con frecuencia, cada 2 horas. 

Protección solar para zonas sensibles

El sol es beneficioso pero tenemos que protegernos de una exposición excesiva. Sobre todo en las partes más vulnerables de nuestro cuerpo. Para esas zonas delicadas y sensibles existen también un protector específico. Desde tratamientos para labios y contorno de ojos, hasta cremas para proteger cicatrices y tatuajes. 

Protector solar con color

Son productos solares que también contiene pigmentos o tintes para dar color a la piel. Estos productos suelen venir en forma de cremas, lociones o sprays, y pueden ser utilizados para cubrir imperfecciones de la piel y proporcionar un tono uniforme. Es importante tener en cuenta que este tipo de protector solar con color ofrece también una alta protección, ya que los pigmentos o tintes no garantizan una protección total contra los rayos UV. mesoestetic protector solar despigmentante melan 130+ pigment control

Crema AfterSun

Es una crema/loción que calma, alivia e hidrata la piel expuesta al sol para un acabado hermoso y radiante. Se utiliza después de estar expuesto al sol para hidratar y calmar la piel. Estas cremas suelen contener ingredientes hidratantes y calmantes como aloe vera, aceite de coco o aceite de almendras, que ayudan a reducir la inflamación y la sensación de quemazón en la piel. También pueden contener antioxidantes para ayudar a reparar los daños causados por los rayos UV. Es importante aplicar una crema aftersun después de cada exposición al sol, especialmente si se ha sufrido una quemadura solar, para ayudar a hidratar y calmar la piel.

Solares según el tipo de filtro:

Protección solar física

Este tipo de protectores solares consisten en químicos inorgánicos, como el óxido de zinc, que forman una capa que permite que los rayos del sol reboten en la piel sin penetrarla. Suelen ser de textura espesa y no se absorben, dejando una ligera película blanquecina sobre la piel. Se recomienda en caso de pieles alérgicas y reactivas, dermatitis, intolerancia a los filtros químicos, lesiones cutáneas, riesgo de absorción de filtros, presencia de cicatrices o eritema, o después de tratamientos con láser o peelings químicos. También son los más recomendados para niños menores de un año y medio. Sin embargo, no son adecuados para bañarse o hacer ejercicio, ya que el agua y el sudor pueden despojar al producto, reducir su eficacia y exponer la piel al sol. 

Protector solar químico

Los protectores solares químicos contienen moléculas que contienen carbono que se activan con la exposición a la luz solar, absorbiéndola y minimizando sus efectos. Estos filtros penetran en la piel y la protegen desde el interior. Son de textura ligera y se absorben rápidamente. Sin embargo, tardarán aproximadamente media hora en comenzar a funcionar. Al ser más resistente al agua, se pueden utilizar para actividades que impliquen bañarse o hacer deporte.

Filtros biológicos

No son filtros solares propiamente dichos, es decir, no bloquean la radiación sola sino que contrarrestan sus efectos nocivos. Se trata de sustancias que actúan como antioxidantes y reconstituyentes en el organismo. Entre ellas podemos encontrar las vitaminas A, C y E. Gracias a sus propiedades previenen la formación de radicales provocados por las radiaciones solares y fortalecen el sistema inmunológico. De esta forma, reduce el daño celular (una de las causas del fotoenvejecimiento y del cáncer de piel).

Beneficios del protector solar

1.      Reducen el riesgo de padecer cáncer de piel.
2.      Evitan el envejecimiento prematuro de la piel.
3.      Prolongna la duración del bronceado.
4.      Evitan eritemas y quemaduras solares.
5.      Previenen la aparición de manchas, el daño celular y el estrés oxidativo en la piel.
6.      Impide que la piel se reseque o deshidrate por el sol.

Qué protector solar debo usar 

El FPS (SPF en inglés) define la cantidad máxima de tiempo que puede estar expuesto al sol sin quemarse usando protector solar, y responde con una fórmula que le indica cuánto protector solar debe volver a aplicar. Ejemplos:

Si su piel es de Fototipo I y puede estar al sol durante 10 minutos sin quemarse, y su protector solar es 30, entonces, con el uso adecuado del protector solar, puede tomar el sol de forma segura durante 300 minutos a lo largo del día sin quemaduras solares.

Una piel del fototipo 2 puede resistir 20 minutos al sol sin quemarse por lo que, al aplicar una crema de 50 FPS, puede estar expuesta al sol durante 1.000 minutos sin quemarse.

Por otro lado, ahora hay 6 tipos diferentes de fotos de piel clasificados por tono de piel, cabello, color de ojos y la facilidad con la que una persona se quema con el sol. En resumen, podemos decir:

• Los fototipos I, II y III son los que deben tener sumo cuidado con la protección solar y utilizar al menos SPF +50. 

• Los tipos de foto IV, V y VI deben usar al menos protector solar SPF +30. 

Diferencias entre HEV, UVB, UVA e infrarrojos

• Radiación HEV. Se llama luz azul (o luz visible de alta energía) y es la principal causa del fotoenvejecimiento. Además, también se le atribuye la generación de estrés oxidativo en la piel. Proviene del sol, pero también de fuentes artificiales como dispositivos electrónicos. 

• Radiación UVB. Son la causa de las quemaduras solares, el melanoma y otros tipos de cáncer de piel. 

• Radiación UVA. Mejor conocido como radiación UV. Son rayos invisibles que forman parte de la energía que proviene del sol y viaja directamente a través de la dermis. Además, son responsables del envejecimiento prematuro y del bronceado de la piel. Dañan las células de ADN, las fibras de colágeno y elastina y causan laxitud. 

• IR-A o radiación infrarroja. Crea sensaciones térmicas en la piel en forma de calor. Hay tres tipos de rayos infrarrojos: IR-A, IR-B e IR-C, el más peligroso de los cuales es el tipo A porque pueden penetrar las capas más profundas de la epidermis y aumentar los radicales libres que pueden dañar la piel. 

Qué crema solar comprar según mi tipo de piel

El fototipo de piel es un factor muy importante a la hora de escoger una crema solar, ya que cada tipo de piel es más o menos sensible a la radiación ultravioleta. La piel posee una capacidad distinta para autobroncearse debido a varios factores como la cantidad de melanina o el capital solar.

El fototipo de piel se determina según la pigmentación de la piel, ojos y cabello, donde existen unos 6 fototipos que van desde un tipo de piel muy blanca, que tardan muy poco en enrojecerse o quemarse, hasta pieles más bronceadas y oscuras, que tardan más en hacerlo. Sin embargo, también hay que tener en cuenta otros factores como son la zona donde vivimos, la época del año, la intensidad de la radiación solar (UVI), la parte del cuerpo donde aplicamos el fotoprotector, etc. Por eso, los expertos aconsejan siempre utilizar una crema solar con factor de protección alta además de utilizar protección no solo en verano sino durante todo el año.

Otros factores como un tipo piel sensible, con acné, atópica, grasa, rosácea u otras necesidades específicas pueden intervenir en la elección de nuestro fotoprotector así como en la zona donde queremos aplicarlo (cara, cuerpo, pelo o zonas sensibles). En PromoFarma encontrarás variedad de formatos, texturas y cremas solares de diversa composición, como protección solar mineral o con filtros químicos, e incluso biodegradable, para que escojas la opción que más te guste.

Preguntas frecuentes

¿Cómo se aplica el protector solar?

Cuando te apliques la protector solar, sugerimos que lo hagas ser de forma generosa y uniforme sobre toda la superficie del cuerpo. Es importante no olvidar aplicar el producto en áreas a menudo descuidadas como las orejas, el cuello, la ingle, el dorso de las manos. Debe aplicarse al menos media hora antes de la exposición al sol, renovarlo cada dos horas, y después de bañarte o sudar.

¿Cuándo usar protector solar?

Si bien recordamos la importancia de estos productos cuando llega el verano, los dermatólogos dicen que todas las personas a partir de los seis meses deben usar protector solar todos los días del año, ya que siempre estaremos expuestos ciertas horas del día aunque estemos en invierno, y esos momentos son iguales de dañinos durante todo el año. 

Mejor protector solar según los dermatólogos

Los dermatólogos no recomiendan un solar o marca concreta. Pero si te aconsejan aplicar unos 2 mililitros de crema protectora por cada 2 centímetros cuadrados de piel. Esta es la teoría, pero rcuerda que diversos factores que disminuyen la eficacia de la protección solar como la sudoración, el contacto con el agua, la arena de la playa o el efecto de la fricción con la ropa. Por ello, según indican los especialistas, es necesario aplicar crema sobre la piel en intervalos más cortos de tiempo: al menos cada dos horas.