La piel seca es una afección común que puede afectar a cualquier persona, independientemente de su edad o tipo de piel. Se produce cuando la piel pierde demasiada agua y grasa, lo que provoca una falta de hidratación y humectación. Hay varias causas de piel seca, incluidos factores ambientales como los sitemas de calefacción que reducen los niveles de humedad. De manera similar, el aire frío y seco del invierno, las calderas que calientan el aire y eliminan la humedad, el aire caliente y seco de los aires acondicionados pueden contribuir a la piel seca. Además, la piel seca puede ser una manifestación de una enfermedad como la psoriasis, la dermatitis atópica o el hipotiroidismo, o puede ser una afección crónica.

Afortunadamente, existen varios consejos y medidas de estilo de vida que las personas pueden seguir para tratar y prevenir la piel seca. Estos incluyen hidratarse a diario, utilizar un producto de limpieza suave, exfoliar para eliminar el exceso de piel seca y practicar mejores hábitos, como tomar duchas más cortas y más frías y evitar jabones y detergentes fuertes. Es importante señalar que las personas con piel seca deben evitar frotar o rascar la zona afectada, así como tener contacto directo con tejidos como la lana.  Beber mucha agua también puede ayudar a mantener la piel hidratada desde el interior.

Además de las medidas de estilo de vida, el uso de los productos cosméticos adecuados también puede ayudar a hidratar la piel seca. Existen numerosas cremas y lociones humectantes disponibles, cada una con sus propios beneficios e ingredientes únicos.

Es importante elegir productos formulados específicamente para piel seca, ya que los ingredientes agresivos o irritantes pueden exacerbar aún más la afección. Al incorporar medidas de estilo de vida y los productos adecuados, las personas pueden controlar y prevenir eficazmente la piel seca, lo que lleva a una piel más sana e hidratada en general.