La mascarilla facial nutre, hidrata, reduce las arrugas y los signos de cansancio del rostro, que hacen que te veas con mucha más edad y con una apariencia un poco fatigada.

Factores ambientales, la polución y el estrés diario, inciden en la aparición de las líneas de expresión y arrugas en el rostro. Y es una situación que a nadie le agrada y que nos motiva a mostrar cierta preocupación y que se puede solucionar con la cosmética facial.

Para combatir esas imperfecciones estéticas en la piel del rostro, y que a muchos nos incomodan, existen unos productos cosméticos como las mascarillas faciales o mascarillas para la cara.

Para que sirve una mascarilla facial

Usar una mascarilla facial es tener un todo en uno que ofrece muchas ventajas a nuestro rostro. Su función principal es limpiar de forma profunda nuestro rostro, eliminando las impurezas del rostro. Además de limpiar, exfolian la piel y eliminan las células muertas.

Estas mascarillas se utilizan para hidratar, nutrir y rejuvenecer la piel.

¿Cuándo aplicar una mascarilla facial?

A diferencia de las cremas faciales, las mascarillas se deben aplicar una vez por semana o cada quince días. Es necesario dejarlas actuar, al menos, durante diez o quince minutos. En el caso de las mascarillas purificadoras para piel grasa, se recomienda dejarlas incluso media hora para que absorban toda la grasa que el rostro expulsa y evitar así la aparición de granitos y acné.

Lo ideal es aplicarla por las noches, cuando la piel se prepara para el descanso y está más receptiva. Tras una buena limpieza y antes de usar la crema de noche, aplicaremos la mascarillas con una brocha específica o con los dedos. Mientras se deja actual podemos ir haciendo otras cosas, pero no hay que excederse del tiempo, ya que pueden llegar a resecar la piel.

Las mejores mascarillas faciales

Existen multitud de productos como las mascarillas para el acné, mascarillas coreanas, mascarillas rejuvenecedoras, con colágeno, para las ojeras, etc… 

La mejor mascarilla facial no es necesariamente la más cara ni aquella que contiene únicamente ingredientes naturales o la que contiene más activos. Más bien depende del tipo de piel que tienes y el efecto que quieres conseguir.

Cómo aplicar la mascarilla facial hidratante

Las mascarillas faciales suelen tener distintos usos, por lo tanto, es aconsejable seguir las instrucciones del laboratorio. En general, se recomienda aplicar una mascarilla facial una o dos veces a la semana sobre la piel perfectamente limpia.

1.  Limpiar la piel en profundidad eliminando la suciedad y si fuese necesario realizar una exfoliación.
2. Secar el rostro con una toalla, con gopecitos y sin arrastrar.
3. Extiender una fina capa de mascarilla sobre rostro y cuello con las manos o con una espátula, evitando la zona de los ojos y la boca.
4.  Deja actuar de 10 a 15 minutos.
5. Retirar con abundante agua tibia. Se debe retirar con movimientos circulares suaves.
6. Hay mascarillas que pueden reemplazar tu rutina de noche, aplica la mascarilla y retirar con un tisú el exceso de producto. Si duermes con ella toda la noche se potenciaran todavía más los resultados.
7. Finalmente hidratamos la piel con la crema hidratante habitual.

Beneficios de utilizar una mascarilla facial hidratante para el rostro

1. Limpia los poros de la piel: las mascarillas faciales pueden ayudarte a lograr una piel más limpia y pura. Limpian profundamente los poros, eliminando las células muertas de la piel, los desechos metabólicos, el aceite y las sustancias que pueden obstruir los poros. 
2.  Aumenta la hidratación y oxigenación: las máscaras también pueden proporcionar hidratación a las pieles secas y deshidratadas. La humedad de la mascarilla penetra en la epidermis de la piel, suavizando la piel y aumentando su elasticidad. También gracias a la oxigenación repercute en una apariencia hermosa y juvenil a la piel. 
3. Reduce las líneas finas: el uso regular de mascarillas faciales puede reducir los signos del envejecimiento, como las líneas finas, las arrugas y las manchas marrones.
4. Brinda un tono uniforme a la piel: la máscara también tiene como objetivo reducir la hiperpigmentación, dejando el tono y la textura de su piel con un aspecto más uniforme. 
5. Aporta firmeza : el uso regular de mascarillas faciales puede resolver algunos de los problemas más habituales de la piel. Ciertos tipos de mascarillas faciales ayudan a mejorar la producción de colágeno y combaten el daño de los radicales libres, lo que da como resultado una piel más firme, fresca y de aspecto rejuvenecido.

Tipos de mascarillas faciales

Por su función:

Mascarilla facial hidratante: incremente la hidratación de la piel y evita la pérdida de humedad. Devuelve el confort y evita la sensación de tirantez en el rostro. Son perfectas para aplicar por la noche, o después de una exposición prolongada al sol. Suelen contener en su formula ácido hialurónico.

Antiedad: consiguen que la piel se vea más joven y redensificada. Gracias a este tipo de mascarillas, arrugas son menos visibles y los signos de cansancio atenuados. Son ideales para las pieles cansadas o envejecidas.

Con carbón activado: ayuda a eliminar los puntos negros y el acné, previene su aparición y libera los poros obstruidos. Es idónea también para la piel grasa.

Mascarillas reafirmante: tienen efectos rejuvenecedores y de lifting. Ayuda a recuper la firmeza a las pieles maduras.

De arcilla: elimina eficazmente impurezas, calma la piel y tiene efecto detox.

Purificantes: se caracterizan por sus excelentes propiedades limpiadoras.

Ddespigmentantes: gracias a su contenido de vitamina C deja la piel luminosa y ayuda a unificar su tono.

Según el modo de aplicación

Peel off: es ideal para combatir los puntos negros y el acné. Elimina eficazmente las impurezas y las células muertas de la piel. Su aplicación es fácil: el producto se extiende por la piel del rostro evitando la zona del contorno de ojos y labios, se deja actuar unos minutos y luego se retira en dirección de la barbilla hacia la frente.

De tela o de hoja: aporta hidratación, nutrición y luminosidad y deja la piel descansada y fresca. Se aplica en la piel y después del tiempo indicado se retira. El exceso del sérum lo masajeas con los dedos hasta que se absorba por completo en la piel o lo retiras con un disco de algodón.

Mascara facial en crema: se aplica del mismo modo como una crema facial. Algunas mascarillas se absorben por completo, otras se aclaran con agua.

Para los labios, los ojos y el escote

Labios: aportan suavidad y nutrición a los labios, previenen los labios secos y agrietados y cuidan el contorno de los labios.

Para los ojos: reducen las ojeras, rellenan las pequeñas arrugas y calman la irritación en el contorno de ojos. Mascarilla reparadora de ojos y labios Eberlin

Para el cuello y escote: tienen efectos hidratantes y antienvejecimiento. Aumentan la elasticidad y la hidratación de la piel del escote y del cuello y su uso regular ayuda a reducir la aparición de las arrugas.

Por el tipo de piel

La clave es conocer tu tipo de piel y emparejarla con la que mejor cubra sus necesidades

Secas: deben utilizar una mascarilla hidratante y redensificante. 

Acneicas para ellas está indicada una mascarilla purificante y calmante. Debe matificar la piel y eliminar las impurezas.
Sensibles: se benefician del uso de una mascarilla hidratante y calmante. 

Fotoenvejecidas: han de emplear una mascarilla con antioxidantes que iluminen e hidraten la piel. 

Las pieles con manchas necesitan activos que unifiquen el tono de la piel.