Un peeling es un proceso de exfoliación de la piel, que consiste en eliminar las células muertas de las capas superficiales de la piel, que en muchos casos contienen melanina y provoca que se vean manchas en la piel.

Un peeling facial es un tratamiento sencillo que consiste en la eliminación de las capas de células cutáneas superficiales y/o medias promoviendo su renovación a la vez que se estimula la producción de colágeno de la dermis. El resultado visible es una piel más suave, más uniforme y más tersa.

Un peeling corporal al igual que en el facial es un tratamiento que ayuda a la renovación de la dermis pero en este caso los resultados serán una piel más suave, más luminosa y más firme ya que ayuda a reducir la retención de líquidos y grasas acumuladas.

Cuando se recomienda hacer un peeling

Es recomendable que lo hagamos una o dos veces al año. La primera de ellas coincidiendo con el inicio de la temporada estival para preparar la piel y ayudarla a conseguir un bronceado que perdure. Mientras que la segunda deberíamos efectuarla al término del verano con el objeto de sanearla y que paulatinamente se vaya reequilibrando.

Nuestra piel, de modo natural, tiene un proceso de renovación, Sin embargo, con la edad, este proceso de renovación cambia, ya que nuestro metabolismo se ralentiza. Es por eso que, a medida que nos hacemos mayores, necesitaremos una “ayuda” para asegurar una correcta renovación de la piel.

Gracias a un peeling, conseguiremos renovar nuestra piel correctamente, eliminaremos impurezas y unificaremos el tono, reduciendo también pequeñas manchas causadas por el sol. Además, mejoraremos la luminosidad y textura de la piel.

Es recomendable hacer un peeling también si se dan estas circunstancias:

 - Personas con manchas que buscan un tono de piel uniforme.

 - Personas que quieren rejuvenecer su piel y verla más luminosa. Al eliminar la primera capa también ayudamos a mejorar arrugas y luminosidad.

 - Personas con acné o piel grasa para mejorar las imperfecciones de la piel.

  Como rutina facial para asegurar una correcta penetración de cualquier tratamiento cosmético, y se recomienda1 o 2 veces a la semana por la noche.

Tipos de peelings

Hay 2 tipos de exfoliación de la piel, la mecánica y la química, dependiendo del tipo de piel de cada persona y del beneficio buscado. 

Un peeling mecánico usa habitualmente una herramienta, como una esponja, un rodillo o un cepillo para remover físicamente las células muertas. También los peelings con agentes físicos son cosméticos con pequeñas partículas que se friccionan sobre la piel, para eliminar las células muertas, mejorando la luminosidad de la piel y reactivar el colágeno.

Un peeling químico es aquel que se realiza con substancias químicas como(glicólico, salicílico, láctico, mandélico, tricloroacético…) que disuelven las células muertas. Un peeling facial químico que se puede aplicar en casa fácilmente, como parte de la rutina facial. Además de tener propiedades exfoliantes, también estimula la protección de colágeno, con lo que conseguirás una piel hidratada y renovada.

Beneficios del peeling facial y corporal

En el rostro:

- Renovar la piel de la cara.

- Reducen las asperezas de la piel

- Reducen las impurezas, lo que mejora el acné y las marcas que su paso deja sobre nuestra piel

- Reducen los poros abiertos

- Mejora de la hidratación y luminosidad de la piel.

- Unifica el tono de la piel y elimina algunas de las manchas causadas por el sol.

- Ideal para preparar la piel antes de un tratamiento de manchas

En el cuerpo:

- Estimula la circulación sanguínea

- Suaviza la piel, especialmente en zonas ásperas como codos, rodillas y pies

- Ayuda a relajarnos y a aliviar el estrés por el masaje propio de la exfoliación

- Obtener una textura de piel más suave 

- Mejora la elasticidad y tersura de la piel, dejando el rostro con un aspecto mucho más hidratado